jueves, noviembre 24, 2005

Dr. Jekyll and Mr. Hyde

La bipolaridad se devora a la ciudad, todos tienen dos personalidades o dos facetas antagónicas que intermitentemente se mueven en la ruidosa actividad solanera del verano santiaguino. Especialmente raro este año, este calor acompañado de lluvias rejuvenecedoras, tortuosas, húmedas. Polos opuestos.

Bipolaridad al fin. Inconsecuencia, también hay harto de inconsecuencia. Da un vértigo de abismo el que Chile por un lado no se retrasa en firmar una carta de rechazo a La Habana, refiriéndose a temas de derechos humanos, de hecho mira con recelo a este país enemigo de nuestros aliados comerciales del norte.

Por otro lado, y he aquí la bipolaridad a la que me refiero, con China, igual o más comunista que Cuba, todo bien, visitas protocolares por montón, discursos acerca de lo "estratégico" y "atractivo" que le resulta el país contrario, "Firme aquí, - No, después de usted - Gracias". Tratado de Libre Comercio con China. El país con más restricción a los derechos civiles, que ejerce una mutilación de la información en forma descarada y vil, que tiene en esta censura y en la represión policial el control de una nación entera.

Chile lamentablemente tiene una doctrina de funcionamiento basada en el capitalismo desenfrenado y llevado a la práctica tal y como fue soñado por los boyz de la dictadura, asi que este comportamiento de "puta" en el que comerciamos con el que lleguemos a un acuerdo de "USA dollars" que tenemos, no está haciendo gracia en los vecinos que tenemos. Ahora con tratados con dios y con el diablo ya sabemos que no le gustamos a los argentinos, que no le gustamos a los peruanos, para que decir los bolivianos. Eso si, no me gustaría saber que pasará cuando Chile no le empiece a gustar a los chilenos. Ese día, va a quedar "la cagá". Se los dijé.

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