Abandonemos el barco que vienen los comunistas!!!

Hoy mientras me vestía para ir al trabajo encendí la maldita TV para actualizarme un poco, ya que no veo tele hace muchos días. Al pasar por el Mega vi que estaban entrevistando a Alberto Espina.

Todo el mundo sabe quienes eran los tipo que uno decía a veces "De la derecha los que se salvan son unos pocos: Piñera, Espina, Allamand, etc" Pero luego del 11 de diciembre, estos tipos han tomado un discurso que ya hemos escuchado tantas veces. Se nota de muy lejos que la UDI tomó el contexto editorial de la campaña y está haciendo del terror y el temor de la gente su mejor aliado.

Señor Espina, ¿Qué es eso de que las opciones para el 15 de enero son el Humanismo Cristiano (no confesional según Espina) de Piñera o la opción de "izquierda - comunista" ? ¿Qué está tratando de decir Espina? ¿Qué vamos a volver a la UP? ¿Las colas? ¿Qué?

Sin duda no han aprendido nada. La concertación ha jugado y seguirá jugando el juego neoliberal impuesto por la dictadura, no hay otra salida. Si hay cambios serán menores, no serán de fondo, y no será la derecha la que venga a realizar las acciones que corresponde que hagan por los más pobres. Tomás Hirsch lo dijo muy claro, incluso fue calificado como político aficionado en la revista "Que Pasa" por pronunciarse en favor de un voto nulo. Lejos de cualquier demagogia, él, ahora desde el anonimato le dio el ejemplo a Chile de lo que se debe hacer. Ser consecuente. Lamentablemente los comunistas están buscando su conveniencia y no están siendo consecuentes en el discurso, al igual que muchos humanistas y personas que dieron su voto a Hirsch.

En resumen, campañas de terror o lo que sea, la derecha una vez más muestra dientes camuflados de temor, para convencer a los incautos que el pensamiento de izquierda significa precariedad y proyectos inviables, olvidándose ellos mismos que la concertación tomó sus reglas y jugó el juego a la perfección: Hoy los ricos son más ricos, los pobres son un poco menos pobres, pero para los que somos el jamón del sandwich, que trabajamos para los de arriba y pagamos impuestos para los de abajo, que estamos siempre esperando que las cosas cambien para mejor, que esperamos que todo el esfuerzo desplegado algún día nos devuelva la mano, para nosotros, sólo está el camino de seguir el juego, y seguir esperando o levantar la voz y pedir el cambio en el equipo, pero no Piñera, no la Bachelet, sino alguien con los cojones de representarnos y que tomen políticas serias en beneficio de los que construimos este país día a día y que vemos como nuestro dinero electrónico es solamente un número que tiende cada vez más rápido a cero a medida que pasa el mes.

A ESPERAR 4 AÑOS MAS CIUDADANOS. EL VERDADERO CAMBIO DEBE LLEGAR ALGÚN DÍA.